Italia a lo largo y a lo ancho

Son infinitos los itinerarios que recorren Italia, un país único en el mundo por la variedad de su territorio: un equilibrio perfecto entre mar y montaña, entre colinas y llanuras.

En coche, en tren, en caravana, en barco, en moto, en bici o con cualquier otro medio de transporte, fuera de las rutas más turísticas y visitando las localidades menos conocidas se puede encontrar el “modo de vivir italiano”, dejándose guiar por la propia curiosidad.

Son miles las alternativas para conocer Italia y vivir en estrecho contacto con los lugares y sus gentes, descubriendo el sentido de la hospitalidad, el calor y de la simpatía de los italianos. Tradiciones artesanales y sabores típicos que se pueden descubrir sin prisas, en un contexto donde los espacios son amplios y la atmósfera es relajante. Sin olvidar que, gracias a su clima templado, Italia es uno de los países más interesantes y acogedores para los turistas y los viajeros en cualquier mes del año.

Los paisajes que se desvelan haciendo un recorrido a través de todas sus regiones son únicos: una naturaleza a veces salvaje, a veces dulce y relajante, con encantadores vistas de montaña, colinas e históricos castillos rodeados de viñas, románticas lagunas y el mar, donde los colores no dejan nunca de sorprendernos. Desde la naturaleza hasta los burgos y ciudades artísticas con monumentos, iglesias y arquitecturas populares y aristocráticas de singular belleza.

Hoy Italia, que presume de tener el 65% del total de obras de arte y monumentos de valor artístico presentes en el mundo, es un auténtico museo al aire libre: visitarla significa no sólo entrar en contacto con el pasado sino vivir el presente de una variedad infinita de culturas, dialectos, gastronomía y tradiciones. Viajar por Italia significa conocer estilos de vida extremadamente distintos entre sí, pero similares por el hecho de pertenecer a esta maravillosa tierra única.

El turismo itinerante por Italia es una óptima solución para el que busca ahorrar en los desplazamientos entre ciudades artísticas y burgos de provincia, para el viajero que, queriendo conjugar la utilidad y diversión, quiere moverse de región en región, del sur al norte, de los montes al mar, durmiendo en hoteles o en los numerosos bed&breakfast y campings de la península.