San Marino surge en un magnífico escenario, en las laderas del monte Titano.

Es el quinto Estado más pequeño del mundo, también es la segunda república más antigua (la primera fue la antigua república romana). De acuerdo a la tradición, fue fundada en el 301 cuando un cantero cristiano llamado Marinus el Dálmata o San Marino dejó la isla de Arbe para escapar de la política anticristiana del emperador romano Diocleciano. Marinus se escondió en la cima del Monte Titano, el más alto de los siete que posee San Marino y fundó una pequeña comunidad cristiana. La propietaria del terreno, una compasiva mujer de Rímini, les dejó en herencia el territorio.

Su capital es Serravalle, en el extremo norte del país. Se trata de un enclave deportivo en Europa con una gran tradición en deportes como el fútbol, balonmano, ciclismo o natación. Viajar a San Marino es visitar alguno de sus emplazamientos más emblemáticos como son el monte Titiano, de dónde ver la totalidad del país, el parlamento, el castillo, el museo de la tortura, la iglesia de san Francisco o el museo de la armada moderna. Las vista paisajística del país y su proximidad a otros enclaves turísticos italianos como Venecia hace que el país recibe un elevado turismo de paso.

Viajar a San Marino es ir en busca de moda. En su viaje el turista verá como el país no ofrece productos o souvenirs típicos más allá de cerámica pintada pero sí una importante gama de tiendas de ropas outlet que llama la atención de sus visitantes, que suelen incluso ir a ella solo para realizar compras. Su gastronomía es típicamente italiana, y la pasta, los quesos y las verduras son sus principales ingredientes. Destacan platos como el nidi di rondine, un plato de pasta al horno con jamón, ternera, queso y salsa de tomate, las piedas o piedinas servidas en pan de pita y elaboradas a base de mozzarella. Para el postre, la torta tre monti de chocolate y el cacciatello, un postre hecho con miel, azúcar y huevo similar al flan. San Marino produce sus propios vinos famosos.

Para entrar al centro histórico de San Marino, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, hay que atravesar la Puerta de San Francisco (también llamada del Loco), al lado de la cual se encuentra la catedral del mismo nombre. En el templo, construido en el siglo XV, se pueden observar representaciones pictóricas de artistas importantes.

San Marino ofrece cuenta con varios monumentos famosos entre los que cabe destacar el Ayuntamiento de la ciudad (Palazzo Pubblico), numerosos museos, los tres castillos que aseguraban la defensa de la ciudad en la antigüedad (Guaita, Cesta y Montale), el Palacio de los Capitanes (Palazzo dei Capitani), la Plaza del Titán, Plaza de Garibaldi (monumento a Marino), el Monasterio de Santa Clara, etc.

La ciudad, visitada por más de tres millones de personas al año, se ha afirmado progresivamente como un gran centro turístico, un 85 % de los turistas son italianos. La ciudad cuenta además con más de mil boutiques, donde es posible encontrar gran variedad de productos.

Gardone siempre ha sido famoso por sus espléndidos paseos que permiten a los turistas a pasear hacia el interior a lo largo de las vías que ofrecen vistas impresionantes , rodeados de naturaleza , paz y tranquilidad y lejos del ruido del tráfico .

Gracias a la cordillera que protege la ciudad de los vientos fríos del norte , su orientación sur y las aguas del lago , el clima es particularmente suave. La temperatura media anual es de 14 grados centígrados , nunca cae por debajo de cero y los veranos rara vez superan los 30 grados. La suavidad del clima y las numerosas fuentes han permitido la plantación de diversas plantas y árboles. Aquí las esencias de cítricos , cipreses y árboles de oliva se fusionan extraordinariamente con espléndidas palmeras, alcanfor y cedros, buganvillas y agaves y, de hecho es gracias a la abundante y variada vegetación que aún hoy Gardone se llama una "ciudad jardín " .

Este paraíso verde, accesible a los turistas como para los ciudadanos , está clasificado entre los primeros en la lista de lugares de belleza de Italia. No sólo sus paisajes y exuberantes jardines característicos sino también su patrimonio arquitectónico de villas históricas, sus museos, y el ambiente refinado de sus hoteles que evocan recuerdos de la belle époque, en Gardone Riviera también hay uno de los balnearios más bellos y elegantes de Lago de Garda.

En los alrededores se puede praticar el Golf con vista exclusiva al Lago de Garda. Si os gustan los deportes de agua, es posible navegar a vela, hacer esquí náutico, el surf y kitesurf.

Hay un sin fin de caminos donde es posible pasear en bici o a caballo rodeados de una naturaleza exuberante y perfumada.

Y si os gusta volar, es posible reservar un vuelo en parapente.

Historia

Fue gracias a la inspiración de un par de hombres del Norte que Gardone moderna nació . De hecho, fue gracias a ellos que el turismo en Gardone empezó junto con el turismo en el Lago de Garda , que hasta entonces era una tierra desconocida para italianos y extranjeros .

Médicos alemanes emprendedores y competentes llegaron a Gardone a final del siglo XIX. Tuvieron éxito más allá de todas las expectativas, y al final de ese siglo, Gardone se había convertido en el lugar favorito de la élite internacional.

Por ello no es sorprendente que Gabriele d' Annunzio amó la pequeña localidad a pesar de haber vivido en grandes ciudades como Florencia, Roma y París. Fue después de su hazaña militar en Fiume cuando, en 1921 , el poeta, ya celebre en su país con sus óperas literarias , vio ese maravilloso rincón de paraíso llamado Gardone Riviera. Fue amor a primera vista. Y fue entonces cuando las salas de recepción del Grand Hotel de Gardone se convirtieron en antecámaras y durante 17 años fueron utilizados por editores y hombres de estado en espera de ser recibidos en el Vittoriale donde el "Comandante " dejó la marca más magistral y excéntrica de su vida en la tierra.