<<<Volver a Piemonte                                  Ir a la página siguiente>>>

Turín

Su encanto se sitúa a medio camino entre la sobriedad y el lujo típico de la ciudad del siglo XIX con un aspecto vital y joven gracias a sus numerosos locales –bares y vinotecas-, que desde la Plaza Castello, histórico centro turinés, se distribuyen por toda la ciudad.

Tesoros que no hay que perderse de la ciudad son los palacios que han marcado la historia de la capital, durante siglos corazón del reino Saboya y escenario de la unidad nacional. Imponentes son las demoras en las que han reposado reyes y nobles de la época. El punto de partida es, de nuevo, la plaza Castello, con el Palacio Real y el Palacio Madama. El recorrido ideal para hacer una vista por la ciudad puede partir de la extraordinaria “corona di delizie” ("corona de delicias"), las bellísimas residencias que rodean la ciudad, habilitadas en su día como palacios de caza, residencias estivas, entre las que destaca la Reggia di Venaria Reale.

De modo análogo los edificios religiosos como la Basílica de Superga, la Gran Madre, la Catedral (Duomo), la Consolata o la Crocetta cuentan la historia de Turín y son los mejores testimonios de grandes arquitectos del pasado desde Juvara hasta Guarini. En la Catedral se conserva el Santo Sudario (“la Sacra Sindone”), albergada en la excéntrica cúpula de Guarini que se incendió en 1997 y hoy aparece completamente restaurada.

Gracias a la herencia del patrimonio de la Casa Real, Turín conserva tesoros de gran valor: armas, joyas, tapices y objetos decorativos. En la Biblioteca Real, por ejemplo, se conserva el autorretrato en sanguina de Leonardo da Vinci, uno de los dibujos más famosos del mundo. El famoso “Collegio dei Nobili” es la sede del Museo de las Antigüedades Egipcias con una colección de más de 5000 piezas, sólo superada por la de El Cairo.
 
No hay que dejar de visitar tampoco la Galería de Arte Moderno y el Castillo de Rívoli.
Dentro del monumento emblema de Turín, la Mole Antonelliana, encontramos el Museo del Cine, la futurista instalación que simboliza el encuentro  perfecto entre tradición y progreso.

Turín es además conocida como la ciudad del cine y de los cines. La metrópoli que ha visto nacer las imágenes en movimiento; la primera de todas en 1914, “Cabiria” di Pastrone con textos de D’Annunzio, es hoy una de las ciudades italianas con el mayor número de salas cinematográficas respecto al número de habitantes. También el panorama teatral turinés satisface todos los ustos. Bajo la Mole proliferan espacios, producciones y compañías en torno a un coloso, el teatro Stabile, al lado del célebre Teatro Regio, dedicado a la ópera, música y danza. 


Turín y la tradición del Chocolate

La larga historia entre Turín y el chocolate inicia en 1560, cuando, para celebrar el traslado de la capital ducal de Chambéry a Turín, Enmanuel Filiberto de Saboya sirvió simbólicamente a la ciudad una humeante taza de chocolate.
Una pasión auténtica que ha creado especialidades conocidas en todo el mundo, estimulando a lo largo de los siglos la fantasía de los maestros chocolateros.
Es precisamente en esta capital que, durante el siglo XVIII, nace el Bicerin, la bebida caliente a base de café, cacao y crema de leche.
A través del chocolate, Turín ha sabido manifestar su gusto por la innovación, hasta el punto de que, a principios del siglo XIX, se experimenta un nuevo método: empastando cacao, vainilla, agua y azúcar se puede transformar el chocolate en sólidas tabletas y dar vida, de este modo, a los bombones, de todo tipo, desde los pralinés al tartufo y a los cremini.

En 1865 el Gianduiotto, nacido de la mano de Michele Prochet, unió el cacao a las avellanas de las Langhe (la Tonda Gentile) y fue el primer bombón presentado en confección. Los gianduiotti fueron lanzados por primera vez al mercado con motivo del carnaval, motivo por el cual el famoso bombón, uno de los símbolos de Turín, lleva el nombre de la mítica máscara turinesa, el rubicundo Gianduja.Desde entonces numerosas grandes empresas deben su éxito a la elaboración del bombón: Peyrano, Baratti & Milano, Streglio, Feletti, Caffarel, Stratta y, sobre todo, Giordano, que hoy en día es la única que produce aún el famoso bombón “cortado a mano” con cuchillo.


Vale la pena recordar la Nutella, la mítica crema de chocolate, inventada por Pietro Ferrero, gran pastelero de Turín, en 1946, para hacer posible una merienda nutritiva y a buen precio. La leyenda, que cuentan los lecheros turineses, dice que debido al calor esta crema de chocolate se derretía dando lugar a la Nutella, bautizada con este nombre sólo algunos años después por Michele Ferrero, hijo de Pietro.

La familia Peyrano es a día de hoy la que lidera la producción artesanal del producto del chocolate, transmitida de generación en generación desde el abuelo Antonio, auténtico chocolatero de élite de Turín.
La antigua tienda se encuentra en Corso Moncalieri, que hoy produce, además de los famosos Gianduiotti, muchos otros tipos de exquisiteces.

Junto a los tradiconales productores existen en la ciudad artesanos del chocolate turinés: Stroppiana, que encarta aún el Gianduiotto a mano; la G. Pfatisch, fundada en 1929 y otras de menor embergadura pero no de menor calidad.

No sólo gianduiotto: el arte de los chocolateros turineses encuentra su mayor expresión en el alpino (relleno de una crema de licor), el boero, un clásico de la tradición con el exterior de chocolate y un corazón de suave crema de licor, el cremino, un tipo de bombón compuesto de tres extractos de chocolate, los exteriores de chocolate gianduja y el interno de pasta de chocolate a la avellana. El cremino fue inventado en la segunda mitad del siglo XIX por Ferdinando Baratti que había abierto junto con su socio Edoardo Milano, una licorería-confitería en Turín con el nombre de “Baratti&Milano”.

Hoy Turín y su entorno son el mayor centro italiano en lo que respecta a la elaboración del chocolate. Al lado de las grandes realidades industriales, como Ferrero, Caffarel o Streglio, las empresas artesanales son las que sacan adelante la tradición chocolatera turinesa.

Desde 2003 Turín organiza una manifestación, CioccolaTó, la manifestación turinesa con fiestas, eventos, degustaciones, exposiciones y espectáculos rigurosamente temáticos, punto de encuentro de todos los apasionados y una ocasión de encuentro para los maestros chocolateros, las grandes marcas industriales y artesanales, nacionales e internacionales.

Hoteles recomendados

Town House 70 Suite Hotel, Turín

Town House 70 Suite Hotel     178Via 20 Settembre 70, Centro Storico, Turín
Puntuación basada en 788 comentarios: Fantástico 9,1Última reserva: hace 10 horas 
El Town House 70 está situado en Turín, en una zona restringida al tráfico, justo detrás de la Piazza Castello y cerca de la elegante Via Roma. Más información…

Hotel Dock Milano, Turín

Hotel Dock Milano     252Via Cernaia 46, Estación Porta Susa, Turín
Puntuación basada en 1995 comentarios: Muy bien 8,3Última reserva: hace 17 minutos Hay 8 personas mirando este hotel.
El Hotel Dock Milano se encuentra en el centro de Turín, justo enfrente de la estación de tren de Porta Susa y a 10 minutos a pie de los jardines del palacio real. Más información…

 

Holiday Inn Turin Corso Francia, Turín

Holiday Inn Turin Corso Francia    135Piazza Massaua 21, San Paolo - Cit Turin, Turín
Puntuación basada en 356 comentarios: Muy bien 8,2 Última reserva: hace 1 hora Hay 3 personas mirando este hotel.
El Holiday Inn Turin está enfrente de la estación de metro de Piazza Massaua, que conecta en pocos minutos con las estaciones de tren de Porta Susa y de Porta Nuova. Más información…