La espléndida isla di Capri surge en el Mar Tirreno, frente a la costa de Sorrento. La isla gana su fama en 1826 con el descubrimiento de la Grotta Azzurra (Gruta Azul), hoy Capri es un lugar legendario que continúa siendo objetivo de viajantes, intelectuales y estrellas.
Entre los primeros a resultar hechizados por la isla figura el emperador romano Tiberio, que se auto exilió aquí: suya es la magnífica villa Jovis, conocida como “Palacio Tiberio”, a la que se llega después de un paseo de 45 minutos desde la iglesia de San Miguel.
A la derecha de las ruinas, se puede admirar el susodicho “salto de Tiberio”: se narra que desde este belvedere el emperador hacía precipitar a sus enemigos.
También el emperador Augusto fue un gran asiduo de la isla. Capri fue un lugar amado por los romanos, hasta el punto de haber albergado hasta 12 villas imperiales.
En los años 50 la isla se convierte en lugar de la “dolce vita” veraniega y atrae a personajes de la jet set mundial. Entre ellos Jaqueline Kennedy, que impuso su estilo introduciendo la moda de caminar descalzos, si bien la isla era ya famosa en el mundo entero por sus sandalias de esparto.
Esta fantástica isla, además de ser visitada por ilustres personajes, es especialmente famosa por su belleza natural, su historia milenaria, su clima suave y su paisaje luminoso.
Capri cuenta con un mar de color azul cobalto donde se suceden grutas (se cuentan 65) y farallones. Entre las primeras, las más famosas son: “Stella” (109 metros), “Faraglione di mezzo” (81 metros) y “Scopolo” (104 metros).
No hay que dejar de hacer una visita en lancha motora o en pequeñas embarcaciones a la Grotta Azzurra, de 60 metros de largo y 25 de ancho, su nombre deriva del magnífico color de los fondos marinos que se reflejan en la gruta.
El panorama es magnífico en la amplia ensenada de Marina Grande, el puerto de la isla, desde donde parte el funicular que en doce minutos sube al pueblo de Capri.
Casas de toba volcánica, techos con terraza, arcos con pérgola, callejuelas entorchadas que desembocan en la plaza Umberto I, la “Piazzetta”: un auténtico salón al aire libre, en torno a los cafés de los que se disfruta de una espléndida vista de Marina Grande, la iglesia de Santo Stefano (reconstruida en el 1600 mezclando formas barrocas con cúpulas de influencia árabe) y el Palacio Cerio, que en su día fue el castillo de Juana I de Nápoles, hoy sede del centro dedicado a la historia de la isla.
A través de una escalera se sube a la explanada de la capilla de Santa María del Socorro: la vista de los golfos de Nápoles y de Salerno quita el aliento. El belvedere
de Tragara ofrece una vista encantadora de los farallones y Marina Piccola.
Es espectacular el Arco Natural, lo que queda de la volta de una alta cavidad al borde de la costa.
Anacapri es el segundo centro de la isla, inmersa entre olivos y viñedos. Hay que visitar la plaza de San Nicolás, la iglesia de San Miguel con su bello pavimento azulejado y la
villa San Miguel, cuyo jardín con pérgolas invita a un descanso reparador.
Otro lugar que no hay que dejar de visitar es Capo Masullo, aquí, surge en una posición privilegiada la casa color rojo pompeyano del escritor Curzio Malaparte, una obra maestra del
racionalismo italiano.
Los amantes de la naturaleza pueden subir al monte Solaro (589 metros) en teleférico o a pie a través de un camino donde es posible visitar los restos del Fortín de Brutto (inicios del siglo XIX).
De cara al mar Tirreno, la Costa Amalfitana se extiende a lo largo del golfo de
Salerno y comprende algunos de sus lugares más famosos, de Positano a
Ravello y, naturalmente, Amalfi.
El camino corre tortuoso, como un balcón suspendido entre el mar azul cobalto y
las pendientes de los montes Lattari, en una sucesión de valles y montículos entre calas, playas y terrazas cultivas de cítricos, vides y olivos. Un ambiente único, tutelado por la UNESCO
como Patrimonio de la
Humanidad.
Nuestro viaje parte de Salerno, espléndida ciudad que surge en el
homónimo golfo del mar Tirreno, entre la Costiera Amalfitana, la llanura del Sele y el Cilento (al sur), en el punto en el que el valle del Irno se abre al mar: para disfrutarlo es de obligación
dar una vuelta por el paseo marítimo de Trieste y una visita al castillo medieval de Arechi que domina Salerno desde lo alto.
A tres kilómetros al oeste, surge Vietri sul
mare, cuyo centro se extiende a lo largo de la costa, mientras que la zona Marina se abre al mar. Este espléndido pueblecito es la cuna de los
azulejos, no es una casualidad que la cúpula de la iglesia de San
Giovanni Battista y la fachada de la Arciconfraternita dell'Annunziata e del Rosario están recubiertas de coloradísimas cerámicas.
Los pueblos de pescadores de Cetara y Maiori, entre los centros balnearios más frecuentados por sus playas de arena fina, también disponen de bellas iglesias- respectivamente San Pietro y Santa Maria a Mare, con sugerentes cúpulas
revestidas de mayólicas. Pero antes de llegar a Maiori, se puede disfrutar de un punto panorámico en el Capo d'Orso, además de una visita a la abadía
de Santa Maria de Olearia,
excavada en la roca.
Desde Maiori se puede optar por una desviación hacia el interior para llegar
a Tramonti,
tierra de maestros de la pizza. Prosiguiendo, en cambio, a lo largo de la costa, aparece Minori,
el edén de la costa por su clima ventilado y fresco.
Atrani está
lejos del turismo de masa, y conserva gracias a ello toda su autenticidad marinera.
En este punto surge una desviación hacia Ravello, a 350 metros de altura, uno de los encantos de la costa por la elegancia de sus villas: los jardines y el belvedere de villa Rufolo y de villa Cimbrone se abren hacia panoramas que cortan la respiración.
Descendiendo, aparece Amalfi, la ciudad antigua República Marinera que da nombre a la
costa: no puede dejar de no visitarse la catedral de Sant’Andrea
Apostolo, de estilo árabe siciliano, reconstruído en estilo barroco durante el
Setecientos, con su maravillosa escalera y su magnífico claustro.
Desde el año 1100 los amalfitanos aprendieron de los árabes a trabajar el papel y enseguida monopolizaron la producción europea, hasta tal punto que incluso hoy el papel de Amalfi es famoso y exportado al extranjero.
ARTISTAS Y PERSONAJES FAMOSOS AMANTES DE LA COSTA AMALFITANA
Por Positano se han paseado Pablo Picasso y Luigi Pirandello, Roberto Rossellini, Vittorio de Sica y Elizabeth Taylor.
Poco después de haber atravesado Praiano,
se llega a Positano,
lugar de vacaciones desde finales del período imperial romano, con sus blancas casas que descienden hasta el mar agrupadas en torno a l iglesia de Santa Maria
Assunta con su cúpula de mayólicas.
Típicos son los callejones repletos de tiendas características donde comprar
productos artesanos locales y tantas escaleras que descienden desde lo alto del pueblo hasta la playa. Entre las playas principales destacan la playa Grande y
la de Fornillo,
que se pueden alcanzar a pié. La
Porta, Arienzo y San
Pietro Laurito, son todas accesibles principalmente desde el
mar.
J.K. Place Capri Via Provinciale Marina Grande, 225, Capri | |
Ubicado junto a una hermosa playa, el JK Place Capri es, probablemente, el único hotel en la isla que aprovecha al máximo la suave brisa marina y los sonidos relajantes. Más información… |
La Scalinatella Via Tragara, 8, Capri | |
Este hotel de 5 estrellas está situado en la isla de Capri. Cuenta con 2 piscinas de verano al aire libre con vistas panorámicas al mar Mediterráneo y habitaciones elegantes con TV vía satélite,... Más información… |
Capri Wine Hotel Via Provinciale Marina Grande, 69, Capri | |
Puntuación basada en 13 comentarios:Fantástico 9,3 Última reserva: hace 7 horas Hay 2 personas mirando este hotel.
El Capri Wine Hotel ofrece terraza con vistas al
mar Tirreno, conexión Wi-Fi gratuita en todas sus instalaciones, habitaciones vistosas con muebles modernos y vinoteca. Más información…
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Hotel La Palma Via Vittorio Emanuele 39, Capri | |
Este hotel elegante data de 1822 y se encuentra en el centro de Capri, a solo 100 metros de la célebre plaza La Piazzeta. Más información… |
Hotel La Floridiana Campo Di Teste 16, Capri | |
La Floridiana se encuentra en la isla de Capri y ofrece vistas al mar Mediterráneo y una piscina al aire libre con suelo de mosaico y chorros de hidromasaje. Más información… |
Hotel Residence Corso Delle Repubbliche Marinare, 9, Amalfi | |
Ubicado en el paseo marítimo de Amalfi, el Hotel Residence goza de una ubicación céntrica y de vistas panorámicas al mar Mediterráneo. El desayuno se sirve en la impresionante terraza del hotel. |
Hotel Il Nido Via S.Quasimodo,30, Amalfi | |
El Hotel Il Nido es pequeño, tranquilo y goza de vistas a la bahía de Amalfi. Ofrece aparcamiento gratuito, conexión Wi-Fi gratuita y habitaciones con aire acondicionado, balcón y vistas panorámicas. |
Villa Treville Via Arienzo 30, Positano | |
Puntuación basada en 9 comentarios:Excepcional 9,8Hay 1 persona mirando este hotel.
La Villa Treville está situada en un acantilado,
en el corazón de la Costa Amalfitana, y ofrece habitaciones y suites de lujo con vistas al mar Tirreno. Más información…
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Hotel Marincanto Via Cristoforo Colombo 50, Positano | |
El Hotel Marincanto ofrece vistas panorámicas a la ciudad y al mar Mediterráneo desde sus muchas terrazas. Está situado en el corazón de Positano. |